en la noche





En la noche me refugio, para derramar palabras,
para volcar sentimientos, en unas sabanas blancas
para hablar en bajito, las verdades que callaba
para contarte al oído,
mis pequeños versos,
para enseñarte mis enaguas
para encontrarte cerca,
para dispersar mi alma.
En la noche encuentro
la tranquilidad apropiada,
lo que no me deja hacer el día,
con sus ruidos y llamadas
que me despistan de continuo
y se llevan a mi amada
mi querida musa, la noche,
duerme mientras la vida marcha,
he de esperar, a que todo se calme,
para escuchar su reclamo,
entonces estrellas y luceros
me acompañan de la mano,
me seducen con sus luces
me llevan a mundos lejanos,
escucho el silencio, que a gritos,
me dice que nada es en vano,
y al crepúsculo matutino
llego desfallecida,
con tantas ideas nuevas
que me noto, como perdida,
me oprimen, me turban y me hunden en la cama
y dejo paso a la luz
mientras me tapo con mis sabanas.

una... mati

almas de fuego



estoy perdida en la noche
e intento buscarte en los sueños,
a veces te encuentro,
y cuando eso sucede
no quiero despertar de ellos,
pues los siento tan vivos,
aunque estés lejos,
por un momento…
parece que estés a mi lado…
que existas ¡

abro los ojos
veo el nuevo día,
quien sabe lo que hoy nos dejara la marea
ese impulso me despierta
¡tal vez te hagas realidad¡
me encuentres entre tus recuerdos
y sueñes conmigo,
con ese amanecer,
con esos días en los que
no importaba nada
solo que tus ojos
encontraran mi mirada
para poder hablarte en silencio
mi lenguaje favorito
que solo se habla con almas de fuego.


esa mirada


 

Deja de mirar así… como a lo lejos,
me dejo llevar por la brisa de tus pestañas,
tan suaves, y tranquilas…
recorro desnuda tu alma,
de cabeza a pies transito tu interior,
no me dejo un hueco,
te lleno todo de besos,
besos de todas clases,
caricias y sentimientos,
intento con todos los medios,
que no te vayas tan lejos.

Deja de mirar así… como a lo lejos,
solo me queda esa mirada,
en mi pensamiento.
intento borrarla del alma,
pero la sigo llevando clavada
tan adentro…
dime lo que tú ves desde ahí…
dime lo que tú quieres ver así
mírame cerca y veras que es sincero
mi amor y mi sufrimiento,
mírame como quieras
pero no dejes de mirarme, mi niño
que se me acaba el cuento.

nuevos vientos nos deja marzo




se van los días de marzo
se lleva las lluvias de mi alma
y me trae primaveras nuevas
abriles llenos de esperanza

no esperaba la visita
de las flores, ni las ninfas
abro los ojos al cielo
y resurjo del infierno
para dar la bienvenida
a lo que me traiga la vida

marzo está siendo
algo extraño
más me encanta la bocanada
el viento trajo buenos recuerdos
y ahora se han hecho vigentes
haciendo que me pare un momento
para recapacitar en silencio,
pero el susurro de marzo
le ha dado a la puerta un portazo
se ha terminado el invierno
en los campos y en mi cuerpo.


aprender





y dejarme llevar y volar
para cambiar de aires,
de pensamientos y de rutinas
harta de susurros a mi espalda
y de buenas caras cuando paso
dejo un murmullo chillón y pesado
que arrastro hasta el final de la calle
del pasillo del súper
o de la fila del cine.
no puedo evitar sonreír,
y doblar la esquina, pensando
en, que más les dará por decir…?
me apena que no sepan,
de la verdad, ni la mitad,
la otra mitad no la tengo yo
pero da igual,
siguen sin escucharla,
la leyenda ya está hecha
y es casi imposible variarla,
me apena que no recuerden
los buenos tiempos,
y que solo por el último minuto
la historia ya no sea bella
para mí fue delicioso
casi todo el recorrido
y solo por algún traspié
no lo doy todo por perdido.
y no me duele los que nunca fueron
solo los que un día eran
y ahora la vida,
nos dejo en distintos caminos.
no suelo rezar de esa manera convencional
mis rezos suelen ser gracias,
gracias que le doy a la vida,
por dejarme recordar
lo bueno y lo divino
y hacerme aprender, de lo malo
y sus testigos.

Un ratito de paz


me siento, cerca de la orilla,
para oír la canción del mar,
que me envuelve y me lleva,
a donde quiera llegar.
las olas se acercan y mojan mis pies,
el agua, aun fría en este mes,
hace que me estremezca
y corra desde los pies a la cabeza
un extraño escalofrió
que me alivia con cariño.
y escucho con calma
como me dice el rumor
que aquí, no hacen falta palabras,
que las olas van y vienen,
y la marea volverá a dejar
pequeñas conchitas
en la orilla del mar
y algunos misterios
que no he de olvidar.
me encanta este ratito
suelo recordarlo, cuando me abrumo,
y cierro los ojos...¡ y respiro mar¡,
tan lejos de casa, que lo suelo tener
cada vez que vuelvo,
me cito con él.

me dejo la señora Amanda


ya no baja la calle
no veo sus miradas
me quedo triste y contenida
por el vacio que me dejo su historia
nunca contada
nunca sabré por que
y quizás fue mejor así
porque siempre recordare
su serena mirada y el misterio
que entrañaba

lloro con los ojos cerrados
el alma se aprieta
y duele la garganta
no puedo pronunciar palabra
se las lleva la nostalgia
y el arrepentimiento
de no haber sido la mujer
que un día le dio su palabra


querida Amanda,
tu recuerdo siempre
lo llevare en el alma
y en días como el de ayer
te felicitare en silencio
y sin palabras
mi pensamiento vuela
a donde tu estas
y te doy un beso sin labios
un beso sin sonido
un beso de buenas noches
y de días llenos de añoranza
un beso eterno
que no olvides en el tiempo, ni en la distancia.


Baja la calle suave, se para, suspira, se marcha.
Hasta luego señora Amanda.

bueno, ya estoy por aquí
ha sido una pausa¡¡
...entre días de fiestas, serpentinas y zambombas¡¡
pero he vuelto, a poner los pies en el suelo, vuelven los días a poner sus horas
y vuelve las letras lentamente a mi, despacito , que tambien las deje en  pausa,
me he dedicado a llenar el alma un poquito
... de paisajes de todo tipo,
por que me acompañaron las nieves,
las aguas, y el viento¡¡
pero tambien los bellos atardeceres
y hermosos días nublados¡


unas fotillos...





nieve en el mar





las manos de Castellón




la Mancha nevada desde el tren





una de barquitos


Colon





Doñana invernal





unos rayos de sol





en el techo





de espectadora..






atardecer en los olivos











 y bajo las escaleras