la señora Amanda

leonardo da vinci

Dulcemente baja la calle, la señora Amanda, no dice nada, solo mira y sonríe, de vez en cuando, mirada larga, no dice nada.


La mirada de Amanda es dulce, como su camino; nunca lleva, ni trae nada, solo baja la calle, mira al cielo y suspira, parada… Me imagino muchas cosas, sobre la señora Amanda, pero nunca sabré si son ciertas, ella no dice nada; y es extraño, porque yo siento que hablamos.

Un día la tuve cerca, la salude como siempre, mirada larga, y con su caída de ojos, me decía tantas cosas, hasta creí oír un “hasta mañana”, su voz no había sonado, sus labios están sellados.

¿Quien o que habrá hecho callar a Amanda?

Nadie en el barrio lo sabe, vino hace años, ella sola, y nunca la han oído, ni quejarse, ni reírse, ni decir siquiera hola.

Querida Amanda, yo te oigo, tú me dices tantas cosas, noto tu andar, tus ojos, como llevas el peinado, siempre bien, siempre tu pelo dorado; tus ojos me comentan como no dormiste anoche, como no puedes cerrarlos, y tú siempre me sonríes, tan dulce y tan amarga…


Baja la calle suave, se para, suspira, se marcha. Hasta luego señora Amanda.

Una…. mati

4 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Profunda tristeza la de Amanda...

Precioso post.

Un abrazo.

pepa mas gisbert dijo...

Hay muchas personas como Amanda, lo importante es conocer si su silencio es deseado o es impuesto por algun triste pasado.

Saludos

mati dijo...

Cornelivs- si, la señora Amanda es así, una profunda tristeza siempre la acompaña.
gracias
un besazo

Alma- eso es lo que me gustaria saber, y saber si puedo ayudarla, intento siempre transmitirle con la mirada, complicidad, mi mano...
un besazo

momo dijo...

hasta luego señora Amanda, a mi también me gustaria saludarla.