congelada





como dedo al piano, o al teclado,
que no encuentra la nota adecuada…
como mis ojos cuando miran de nuevo,
como mi boca besa la taza
y mis recuerdos y versos
me llevan a tu cama
te despiertan, te gritan, te contagian…sufro de insomnio toda la mañana¡
tú guardas silencio y la calma
siguen pasando los días
y ni reviento, ni nada,
te sigo mandado versos
pero con tinta congelada.

dulce despertar






mi queja se vuelve susurro,
y el silencio indispensable…
como astronauta sin rumbo
en el mar sideral,
donde caben todas las dudas
y el tiempo se queda atrás…
tú melodía no para,
produce orgasmos continuos
a los oídos y al alma...
cuando abro los ojos
caigo de bruces en la cama,
y una fugaz sonrisa
de mi boca, escapa.

ahora no...



no me digas nada, sienta,
no me mires así, siente,
por ahora dame un silencio, no tú teléfono,
sí lo deseo, te encontraré entre mis sueños…
ahora solo versos, que masturben mi cuerpo,
no quiero explicaciones, sin duda, ya vendrán luego…
luego…
cuando ya quiera tus miradas,
cuando no quiera tu silencio…
ahora no, no me digas te quiero,
que luego, no me lo creo.